Introducción
Ligera, hojaldrada y con ese dorado perfecto que hace crujir al primer bocado. Nada dice "mañana perfecta" como un croissant recién horneado. En Panethos, lo preparamos con paciencia y mantequilla real, respetando cada pliegue y cada descanso. Ideal para acompañar con café o para rellenar con lo que más te guste.
Crujientes por fuera, suaves por dentro. El arte está en el laminado, en el reposo y en el amor con el que se enrolla cada pieza. Porque un croissant no se hace rápido; se cultiva con tiempo.
"La simplicidad de la mantequilla y la masa puede convertirse en una obra maestra si se hace con el alma."
— Lucía M., Panadera artesanal
"La simplicidad de la mantequilla y la masa puede convertirse en una obra maestra si se hace con el alma."

Perfectos para desayunos, brunch o como excusa para una pausa a media tarde. La clave está en dejar que el tiempo haga su magia.
Conclusión
Ingredientes
- 250 g de harina de trigo
- 10 g de levadura seca
- 150 ml de agua tibia
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- 150 g de mantequilla (fría, en bloque)
- 1huevo (para barnizar)